Alicia en el país de las maravillas

  • 03 Nov 2021
Leyendas, películas, parábolas, cuentos, historias, mitos… han sido usadas desde siempre como medios de transmisión de sabiduría. Enseñanzas camufladas para pasar la barrera del consciente.

Alicia en el país de las maravillas  de Lewis Carroll.

¿Existe un país de las maravillas ahí fuera o está dentro de cada uno?

Si nos armásemos de valor y saltásemos con fe y determinación al interior de una madriguera, siguiendo a un conejo blanco que llega tarde a tomar el té con la reina, ¿encontraríamos el mundo en el que todo es posible?

Lewis Carroll en su desbordante imaginación crea situaciones y escenas para grabar varios mensajes en nuestro subconsciente.

O acaso ¿no es cierto aquello de que si no sabes a dónde vas, poco importa el camino que elijas? El gato Cheshire, que aparece y desaparece a su antojo, es la representación de la voz de tu conciencia o tu Ser Superior.

En un mundo en el que todos los personajes parecen que están locos, surge de manera recurrente la eterna pregunta ¿QUIÉN SOY?

Es la impertinente oruga, quien nos hace reflexionar sobre la importancia de conocernos a nosotros mismos, y con la metáfora de las setas que hacen crecer o empequeñecer a Alicia,  nuestra protagonista empieza a probar sus límites en el largo camino del autoconocimiento. De este modo llega la transformación personal al igual que la de oruga a mariposa.

Si pensamos en 6 cosas imposibles antes de desayunar, ¿cuántas cosas posibles vendrán después? Un canto a la creatividad y la constancia. Así es cómo surgen los nuevos inventos. Yo creo que los límites están en la mente para romperlos.

El sombrerero loco, uno de los personajes principales tiene brillantes frases de lucidez, frases que nos hacen reflexionar como:

no perder nuestra muchosidad”, es decir céntrate en lo que si tienes, que es mucho, y no en lo que te falta.

O una de las clásicas; “a veces, para siempre es solo un segundo”. Que nos recuerda esos instantes eternos que guardamos en nuestra memoria de por vida.

Para mí son frases que no salen de un cerebro loco, sino de un corazón conectado.

En definitiva, lo que a simple vista parece un cuento para niños encierra una historia apasionante, de la que los adultos podemos disfrutar por la fuerza de su honestidad y la belleza de sus metáforas para transmitir mensajes de vida.

Vídeo - Alicia en el país de las maravillas