La Historia Interminable

  • 04 May 2021
Alquimia en los libros de siempre:

Leyendas, películas, parábolas, cuentos, historias, mitos… han sido usados desde siempre como medios de transmisión de sabiduría. Enseñanzas camufladas para pasar la barrera del consciente.

Hoy quiero reflexionar sobre La Historia Interminable, de Michael Ende.

¿Quién no guarda en su memoria a personajes como Atreyú, el niño valiente, que simboliza al buscador, la Emperatriz Infantil, que todo lo ve desde su torre de marfil, o la resignación de quién ya lo ha vivido todo representado en la tortuga gigante de Vetusta Morla? Dime, querido lector, ¿tú no has sido Bastián imaginando volar a lomos de un dragón blanco de la suerte sobre el reino de fantasía?

Yo recuerdo leer este libro siendo una niña y volverlo a leer hace muy poco. Me he dado cuenta que la historia interminable guarda un montón de mensajes, que, a día de hoy, cobran más fuerza que nunca, pues lejos de ser un cuento infantil, es una gran analogía de como el miedo y la desesperanza, instaurado en la sociedad actual, dan fuerza a la angustiosa Nada que amenaza con tragarse para siempre el reino de la ilusión y los sueños.

Hay una parte de la historia que me gustaría analizar con vosotros y es, cuando el héroe llega al Oráculo del Sur y tiene que atravesar 3 puertas; La primera de ellas, la puerta de las esfinges, sólo podrán pasarla aquellos viajeros que consigan desprenderse del miedo y la incertidumbre, ¿Cómo lo veis amigos, complicado?

Estoy seguro que muchos de vosotros, en alguna ocasión de vuestra vida, os habéis visto ante la tesitura de tener que tomar una decisión importante y sentiros paralizados por ella; ¿cruzar la puerta sin saber lo que os espera al otro lado o daros la vuelta y no saberlo nunca?

Cuando el miedo se adueña de nuestros corazones, la auto confianza decae y como consecuencia se apodera de nosotros la duda y esta, nos lleva a que flaqueen el convencimiento y la determinación. Yo creo firmemente que la vida nunca te pone ante una puerta que dé al abismo directo, por eso apuesto por que seamos los héroes de nuestra propia vida. Y crucemos puertas.

Pero, ¿y qué pasa cuando cruzas esa puerta?

En la historia interminable te encuentras con el espejo mágico de la verdad, ese espejo nos devuelve la imagen de nuestro verdadero ser, sin adornos ni apariencias, y muchos se sorprenden de lo que ven, porque llevan tantos años viviendo interpretando un papel que han terminado por creérselo.

Parece una puerta fácil, pero nada que ver, más bien es el trabajo de toda una vida de autoconocimiento y búsqueda interior.

Y por fin llegamos al a puerta sin pomo; esta puerta, en el libro, está hecha de selen fantástico. Este material tiene una propiedad curiosa y es que se hace más firme y resistente frente a la voluntad. De tal forma que, cuanto más interés tiene una persona en atravesar esta puerta, más reacciona el selen cerrándole el paso.

Solamente si alguien pierde completamente el interés por atravesarla, la puerta se abre y le deja paso. ¿No os resulta curioso esto? Sólo mostrando desinterés por abrir la puerta esta se abrirá, quizás lo podríamos equiparar al "desapego al resultado". Una analogía a hacer las cosas sin esperar nada a cambio, ninguna remuneración por nuestros actos, comprometerse con el camino más que con la meta.

Y tras este análisis comprobamos que los libros son nuestros grandes aliados, que en un momento dado los podemos usar cómo herramienta para escapar de nuestra propia historia y vivir otras que nos sean ajenas. Pero la realidad es que hay misiones que cada uno tiene que vivir en primera persona para encontrar el camino de vuelta a casa, el camino de vuelta al corazón.

Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión

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